Noticias históricas acerca del proyecto de construcción de un tren de alta velocidad entre Buenos Aires, Rosario y Córdoba en la República Argentina, entre el 27 de abril de 2006 y el 26 de septiembre de 2008 (las noticias continuaron hasta el 20 de diciembre de 2012), durante los gobiernos de Nestor y Cristina Kirchner.

lunes, 5 de junio de 2006

Kirchner apuesta al "tren bala" para la campaña de 2007

Lunes 05 de junio de 2006.

Por: Mariano Obarrio.
Twitter: @marianoobarrio

Proyecto del Gobierno: otra estrategia electoral de la Casa Rosada.

Néstor Kirchner apostará al "tren bala" para 2007. Caricatura: Alfredo Sabat.


 Una de las cartas fuertes para la campaña de reelección en 2007 de Néstor Kirchner será machacar varias veces con diversos actos en los que anunciará la construcción del tren bala entre la Capital Federal, Rosario y Córdoba.

En rigor, hay que precisarlo: no será un "tren bala", sino uno de "alta velocidad" o de "alta prestación". Pero el Presidente habló de "tren bala" en el primer anuncio, a principios del mes último.

Era sólo una forma fácil de decirlo. El tren bala, como en China, desarrolla velocidades superiores a 350 km/h. No será el caso. Cuando el secretario de Transportes, Ricardo Jaime, propuso la idea, el Presidente pidió apurar el proceso para que las obras comiencen a principios de 2007 y hacer allí varios actos en la campaña con miras a octubre de 2007.

"Será la obra ferroviaria más importante del país y beneficiará a cuatro provincias importantes", comentaron a LA NACION fuentes del Gobierno.

El desafío presidencial es que el proyecto se realice y no quede como una obra faraónica inconclusa más, como tantas que nunca se concretaron, como la aeroísla, el traslado de la Capital, el puente Buenos Aires-Colonia o un cohete a Japón (de lo que se informa por separado).

En el sector privado y en el ámbito sindical campea el entusiasmo. Sin embargo, fuentes de esos sectores aseguraron que la Casa Rosada apuró el anuncio sin consultar expertos ni realizar estudios técnicos ni de factibilidad.

"Esos estudios los deberán hacer los oferentes en las ofertas; luego serán evaluados por los técnicos del Estado", señalan cerca de Jaime.

Es inevitable la especulación electoral. La obra beneficiaría a los habitantes de los cuatro distritos con mayor caudal electoral: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y la Capital Federal. Kirchner, se sabe, no tiene asegurado el triunfo en las urnas en los dos últimos distritos.

Para tomar un caso, el soterramiento del Ferrocarril General Sarmiento generó tres anuncios en el Salón Blanco de la Casa Rosada. Y en la Casa Rosada aseguran que, con el nuevo convoy, Kirchner tendrá un motivo más para reiteradas visitas de campaña a esas provincias.

Otro desafío para el Gobierno será la transparencia en una licitación de 900 millones de dólares, cuyos pliegos salieron a la venta la semana última. La oposición monitoreará al Ministerio de Planificación, de Julio De Vido. "Será una licitación pública nacional e internacional. Más garantía de transparencia que ello no puede haber", sostienen en Transportes.

Se barajan, en rigor, dos proyectos:un ferrocarril de "alta velocidad" (entre 250 y 320 km por hora), desde Retiro, Capital, hasta Córdoba; costaría 900 millones de dólares.

Un tramo de "alta velocidad" entre Buenos Aires y Rosario y otro de "alta prestación" (máximo de 160 km por hora) entre Rosario y Córdoba: costará 700 millones de dólares.

Por esta indefinición, se sabe que el servicio uniría la Capital y Rosario en una hora y media, pero se desconoce cuánto pondrá entre Rosario y Córdoba. ¿Cuándo se definirá esta alternativa? Cuando se conozca la oferta ganadora, según la evaluación técnica y económica.

Subsidio estatal

"Dependerá de los oferentes", dicen cerca de Jaime. Parece seguro: el servicio no será rentable; tendrá millonarios subsidios del Estado, como en otras partes del mundo. Los principales oferentes internacionales son las empresas que fabrican trenes rápidos.

En el Gobierno y en el sector privado se menciona a Alstom (Francia), Siemens (Alemania), Toshiba y Mitsubishi (Japón), General Electric (Estados Unidos), Changchung-Citic (China) y no se descarta alguna española como Talgo o Renfe.

El requisito es que deben aportar un 50% de financiamiento internacional. Algunos aseguran que los franceses son los más conocidos en el Gobierno. Y que los chinos, por sus bajos costos, cotizarían más a precios menores, tal como ocurrió en la última licitación de vagones para la línea H, en la ciudad de Buenos Aires, proceso que finalmente fue suspendido.

Los oferentes deberán concurrir en unión con empresas nacionales (UTE), en al menos en un 30%, según el pliego. Aparecen en escena algunos grupos conocidos: Roggio, Techint, Plaza (Claudio Cirigliano) o Emepa (Gabriel Romero). No se descarta a Macri, aunque concentró sus esfuerzos en el Ferrocarril Belgrano Cargas.

El futuro tren tendría tres clases: ejecutiva, pullman y económica. Las obras permitirán crear 5000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos. Primero se licitará la obra civil y la compra de trenes y equipamiento; luego, la concesión operativa. Las futuras tarifas serán un intermedio entre las de transporte terrestre (micros) y el aéreo.

http://www.lanacion.com.ar/811857-kirchner-apuesta-al-tren-bala-para-la-campana-de-2007


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