Noticias históricas acerca del proyecto de construcción de un tren de alta velocidad entre Buenos Aires, Rosario y Córdoba en la República Argentina, entre el 27 de abril de 2006 y el 26 de septiembre de 2008 (las noticias continuaron hasta el 20 de diciembre de 2012), durante los gobiernos de Nestor y Cristina Kirchner.

miércoles, 30 de abril de 2008

Alstom firmó el contrato del tren bala

Miércoles 30 de abril de 2008

Polémico proyecto del Gobierno.

La Presidenta suscribió el plan de construcción de la obra, que costará US$ 3800 millones; no se acordó aún el financiamiento.

Werthein, Baleine du Laurens, Korn y Brun-Brunet, ayer, en la embajada de Francia. Foto: Telam.

La presidenta Cristina Kirchner firmó ayer el contrato de construcción del sistema ferroviario de alta velocidad que unirá Buenos Aires, Rosario y Córdoba en tres horas. Y, de paso, la empresa francesa Alstom consiguió lo que buscaba: hacer pie en la obra pública local -con uno de los proyectos más grandes que se ejecutan en la actualidad- para poder participar en otras licitaciones de infraestructura.

De a poco, el rompecabezas contractual que significa la construcción del tren de alta velocidad se completa. Aunque al esquema le falta la pieza más difícil de colocar: la financiera.

En realidad, el acto significó mucho más que la mera adjudicación. Por un lado, el Gobierno ya tiene el proyecto de construcción que tanto pretende, aunque aún no se terminó de establecer cómo se pagará la obra y no sabe exactamente cuál será el costo final.

El consorcio Veloxia, integrado por la firma francesa Alstom, la española Isolux y las locales Iecsa y Emepa, se aseguró el polémico y millonario contrato, que obligará al Gobierno a emitir deuda por alrededor de 4000 millones de dólares. Y Alstom tendrá, así, la plataforma ideal para largarse a otros proyectos en transporte y energía en el país. Por otra parte, como si fuera poco, la relación bilateral con Francia se encaminó gracias a los negocios entre ambos países.
Defensa oficial

La Presidenta fue la encargada de defender el proyecto. "Es una obra de un salto a la modernidad, una cuestión absolutamente estratégica", dijo en el acto que se desarrolló en la Casa Rosada. El ramal correrá a una velocidad de alrededor de 320 kilómetros por hora, utilizará la misma tecnología que usa en los más modernos corredores de Europa y estará terminado en 48 meses.

Por la tarde, el presidente de Alstom, Patrick Korn, reconoció la importancia estratégica de esta adjudicación para la compañía francesa. "Espero que este proyecto nos permita ganar otros proyectos, como la provisión de servicios de transporte y energía", dijo el ejecutivo. Lo escuchaban empresarios que habían sido invitados por el embajador de Francia, Frédéric Baleine du Laurens, a su residencia.

"La Argentina recuperó el camino del crecimiento sostenido y el Gobierno apoya el desarrollo de infraestructura como parte de su política económica", prosiguió el ejecutivo. Y después redondeó la idea con un pedido: "No lo repitan, pero tenemos ganas de participar de este desarrollo de infraestructura".

Unas horas antes, el presidente de Alstom Argentina, Thibault Desteract, y la directora de transportes de Alstom Argentina, Stéphanie Brun-Brunet, recibieron a LA NACION después de la firma del contrato.

"Lo que hoy se firmó es el pliego de construcción, que incluye un contrato por mantenimiento de la infraestructura por cinco años y del material rodante por 10 años", dijo Brun-Brunet. Se le preguntó acerca del financiamiento de la obra y del valor final del tren de alta velocidad. "El valor actual de la obra es de 1320 millones de dólares, pero el costo de la obra rondará los 2400 millones de euros [alrededor de 3800 millones de dólares]. Lo que se consiguió es un financiamiento plurianual por treinta años con un plazo de gracia de siete años. Ese monto incluye, además, el costo del mantenimiento", agregó.

Se le insistió en los términos del crédito que se le otorgará a la Argentina. "El Estado emitirá un bono que será enteramente suscripto por el banco Natixis. Tendrá una tasa de interés variable que dependerá de algunos parámetros locales. Es decir, es como si se emitiera un bono internacional bajo condiciones financieras locales", alcanzó a decir antes de que Desteract la interrumpiera. "Eso es una cuestión interna del Gobierno, no son decisiones nuestras. Debería preguntárselo a la Secretaría de Transporte", sostuvo el ejecutivo.

De acuerdo con sus planes, 2008 se utilizará para desarrollar la parte fina del proyecto. "Esta fase nos llevará hasta fin de año y tenemos previsto un adelanto del 9 por ciento del total del costo", agregó Brun-Brunet.

Respecto de la polémica que se desató sobre la construcción del tren, Desteract agregó: "Las personas que impulsan estos proyectos siempre han sido criticadas, pero siempre se las critica antes de que el proyecto funcione. Nunca después".

http://www.lanacion.com.ar/1008642-alstom-firmo-el-contrato-del-tren-bala

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